Aborto legal en Colombia: Entrevista con Las Parceras, organización que lucha por la despenalización social

En febrero se cumplió un año desde que Colombia eliminó el delito de aborto hasta la semana 24, gracias al fallo histórico de la Corte Constitucional en la Sentencia C-355 de 2006. A pesar de esta victoria, las mujeres y personas con capacidad de gestar siguen enfrentando obstáculos y trabas para acceder a un aborto seguro en el sistema de salud. En este contexto, conversamos con Martina Cocco y Manuela Oviedo, activistas de Las Parceras, una organización que se dedica al acompañamiento feminista y defensa de los derechos sexuales y (no) reproductivos.
«Este fallo surge de una lucha histórica de muchísimos años», explicaron Martina y Manuela. «Fue un ejercicio muy riguroso de vocería, donde muchas artistas también jugaron un papel fundamental. Desde Las Parceras, aportamos desde la postura de la despenalización social, porque nos parece importante normalizar el aborto como una experiencia cotidiana, más no como un evento traumático, o que solo les pasa a ciertas mujeres, sino que la sociedad lo pueda ver como un ejercicio de autonomía que se debe vivir en condiciones de dignidad».
Señalaron también la importancia del trabajo en red para asegurar que los derechos reproductivos se protejan y se expandan en el futuro. «El trabajo regional es fundamental, es lo que ha permitido que las diferentes colectivas se fortalecieran aprendiendo de otras, adaptando estrategias a los contextos locales y ha permitido que el acompañamiento abortero encontrara un lugar de legitimidad dentro del movimiento feminista».
En cuanto a las acciones implementadas por Las Parceras para difundir el acceso al aborto seguro en Colombia, destacaron que siguen acompañando bajo su protocolo y con sus ejercicios de despenalización social. «El hecho de que ahora el aborto sea legal, no se ha convertido de inmediato en que sea seguro abortar en el sistema de salud, permanecen las violencias, las barreras de acceso, no todas las personas conocen la sentencia. Así que trabajamos muy de la mano con otras organizaciones para identificar esas barreras y buscar soluciones, cuáles son los lugares en que en este momento se puede realizar un aborto sin pasar por señalamiento y maltrato, cuáles son las malas prácticas que aún persisten».
En cuanto a los próximos pasos en la lucha por la despenalización social del aborto en Colombia, las activistas dijeron que es importante seguir fortaleciendo la formación y el acompañamiento, así como generar alianzas con otras organizaciones fomentar un diálogo informado sobre el aborto en la comunidad. «Es una manera de cuidar las redes de acompañantes y de incidir también en el discurso social sobre el aborto, de intercambiar saberes e ‘incomodar’ de alguna manera el sistema de salud», afirmaron.
En definitiva, Las Parceras sigue trabajando para que el acceso al aborto sea una realidad para todas las personas que lo necesiten, en condiciones de dignidad y seguridad. La lucha por la despenalización social del aborto sigue en pie, y estas activistas colombianas están comprometidas a seguir luchando por el derecho a abortar en su país.