Informe sobre
el funcionamiento e impacto
de la atención telefónica

de seis colectivas socorristas en el año 2019

En el marco del proyecto Vivas Nos Queremos: Apoyando las Estrategias del Movimiento Feminista para la Autonomía Corporal en Argentina, durante 2019 seis líneas telefónicas de Socorristas en Red recibieron un aporte económico para extender el servicio de atención a personas de diversas regiones del país. 

Gracias a esta iniciativa, las colectivas de Neuquén, Comodoro Rivadavia, Córdoba, Tucumán, Paraná y Bahía Blanca pasaron a tener una atención de 12 horas diarias de lunes a viernes y 6 horas los días sábados, lo cual se tradujo en más y mejor atención a quienes se comunicaron para obtener información sobre aborto seguro con medicamentos.

A continuación se presentan algunos datos sobre el impacto de esta experiencia y se recupera la voz de una referente de cada una de las seis colectivas involucradas para reflexionar sobre los cambios que introdujo la mejora en las condiciones de atención hacia el interior de las agrupaciones y en la propia práctica socorrista.

Griselda, Socorro Rosa Bahía Blanca

“Nos permitió encontrarnos desde otro lugar. Tuvimos que activar otras articulaciones, que ya veníamos sosteniendo, pero que tal vez no eran tan fluidas, te nombro al sindicato de docentes de la Universidad del Sur, que fue quien nos dispuso el lugar para poder atender la línea telefónica. Tuvimos desafíos, porque teníamos que tener los mismos criterios a la hora de las derivaciones para un ILE (interrupción legal del embarazo), por ejemplo. En realidad, todo nos llevó a que tanto la sistematización de datos de las socorridas, como las vinculaciones, se potencien, sean más prolijas (…) Lo que pasó es que comenzamos a ordenar un montón de otros aspectos. De alguna manera nos obligó a tener talleres que eran inamovibles. Nos encontramos también con un relevamiento de nuestro territorio, que antes no lo teníamos. Nos encontramos con una sorpresa de que había mucha gente de los barrios que nosotras estábamos pensando que no estábamos llegando, y en los que sí. Nos dio una foto del territorio: en donde estábamos más flojas en términos de difusión y a dónde teníamos que prestarle más atención por qué no estábamos llegando”.

“Con las mejoras en las condiciones de atención para las telefonistas fuimos viendo cambios en la orgánica general de la grupa. En primer lugar, comenzamos a trabajar con un criterio más aunado y concreto, que quizás existía, pero era diferente, ya que antes del proyecto de líneas no atendíamos en un horario fijo, ni en un lugar fijo, ni tampoco había determinadas socorristas que se abocaran solo a la atención de la línea, sino que todas hacíamos todo (…) Al estar mucho más organizadas pudimos generar instancias de formación de compañeras, que ya venían teniendo acercamientos a nosotras y acompañando desde otros espacios al activismo socorrista, y pudimos sumarlas a la grupa y crecer también”.

Victoria, Socorro Rosa Paraná

Florencia, Socorro Rosa Tucumán

Esas horas que estamos en la línea están destinadas no sólo a atender el teléfono, sino a pensar el socorro. Si bien el socorro está todo el tiempo en nuestra vida, en nuestro cotidiano, una a veces está sobrecargada de otras cosas. Y eso sí, ha permitido otro salto en el activismo, porque desde esos espacios hemos podido pensar políticamente un montón de cuestiones que estaban sucediendo al interior de nuestra grupa y de la red.

“Mejoró mucho la escucha y la contención que brindamos a quienes nos llaman, porque estamos tranquilas, estamos pensando solo en esa situación, en guiar a quien nos llama porque decide abortar, porque está en una situación de violencia y no estamos, como sucedía antes, en la cola del súper tratando de calmarla y a su vez con un montón de gente alrededor, eso generaba más estrés (…) También las condiciones materiales para nuestras vidas, que nosotres podamos sostener solo ese hacer y no otros, nos hace tener mayor predisposición porque estamos mucho más atentas a la tarea concreta y el vínculo entre nosotras y nosotres en la colectiva también ha mejorado un montón”.

Azul, La Revuelta de Neuquén

Laura, socorrista de Córdoba

“Tener una línea con compañeras que pudieran estar esperando el llamado nos organizó a nosotras como colectiva, y nos organizó también con poder llevar adelante la demanda de llamados y de necesidades de aborto que tienen las mujeres. Antes, era bastante complicado porque era solo en los momentos en los que cada una pudiera. Para mí nos hace entender políticamente qué activismo estamos haciendo, también porque muchas a partir del 2018, después del debate (en el Congreso, por la legalización), quisieron conocer, y acercarse a la colectiva, entonces también tener una mejor organización hacia el interior nos hace hacia afuera presentarnos como una colectiva que responde a la demanda, que es seria”.

“Nosotras notamos que mejoraron las condiciones de las personas que atienden el teléfono, por ejemplo, el hecho de tener un horario específico de atención, eso permite una comunicación inmediata con las mujeres que llaman y eso las tranquiliza, calma ansiedades pueden ir anticipándose a lo que va a ser después el procedimiento en su casa cuando ella así lo decida. Las comunicaciones pueden ser también más extensas, se pueden profundizar en algunos temas por ejemplo de violencia de género”.

Soledad, Socorro Rosa Comodoro Rivadavia

A MODO DE CIERRE

La ética del cuidado no es una ética femenina, sino feminista, y el feminismo guiado por una ética del cuidado podría considerarse el movimiento de liberación más radical —en el sentido de que llega a la raíz— de la historia de la humanidad.

Carol Guilligan (2013)

Sin dudas la atención telefónica con aporte económico por ese hacer activista fue un punto de inflexión para las colectivas que fueron parte el proyecto y también para otras. Un aporte que mejoró las condiciones materiales de existencia y a la vez construyó nuevas sensibilidades para con las responsabilidades colectivas. El tiempo de atención telefónica, es un tiempo-espacio que funciona como andamiaje amable y sensible para con el conjunto de la grupa socorrista y de la red toda.  

El valor de contar con la nueva modalidad telefónica tiene efectos en numerosos sentidos y permitió mejoras antes impensadas. Colaboró en afianzar relaciones entre colectivas, llegar a más mujeres y a otras personas con capacidad de abortar, quienes encontraron una atención disponible por más horas diarias. 

Las transformaciones que vivieron las colectivas que participaron de este proyecto tuvieron efectos positivos sobre toda la red de socorristas. Y es el deseo de seguir mejorando y ampliando las responsabilidades que, en medio de la pandemia por Covid-19, se sumaron -a través de diferentes proyectos- otras 18 colectivas con esta modalidad. 

Esos recursos económicos son fundamentales para ensanchar los horizontes del hacer cotidiano, el uso adecuado de los mismos es parte del compromiso social que tiene la red de socorristas con el cuidado de quienes necesitan abortar y con les y las activistas que acompañan.  

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