“Parecían mis amigas”

Abril, 19 años, La Plata, Buenos Aires.

El miércoles 22 de abril fui a la ginecóloga por dolores que tenía cuando «menstruaba», me dio una orden para hacerme una ecografía ginecológica. Pedí un turno para el viernes de esa misma semana y cuando fui, ese viernes 24 de abril, me enteré que estaba embarazada. Me largué a llorar con la ecógrafa, que me contuvo hasta que salí. 

Cuando salí seguía llorando. Le dije a mi hermana y a mi mamá. Llegué a mi casa y seguí llorando, porque pensé que iba a tener que seguir con un embarazo que no deseaba, hasta las tres de la tarde, que me quedé dormida. 

Cuando me desperté, a las cinco de la tarde, me pude comunicar con las socorristas, me dieron una opción que no creí que tenía. Me pasaron el contacto de Natalia, en quien confíe desde el principio, porque me dio la información que necesitaba y me contó cómo iba a ser el acompañamiento. En ningún momento me sentí juzgada, me sentí acompañada hasta hoy, 20 de mayo (post proceso). 

Me contacté con Natalia, quien estuvo en todo momento a cualquier hora, mediante llamadas y mensajes de WhatsApp. En ningún momento me sentí sola, ya que tenía el apoyo de mi familia y me sentía acompañada por Nati. A la semana siguiente me pasó que no sabía que quería hacerlo, porque no quería que mi hermana mayor, que se llama Nayla, tuviera que estar mientras yo abortaba. Ella me apoyaba con la decisión que había tomado, pero yo no quería que ella no tuviera opción de irse de la casa si quería. Natalia me dio otra opción para que yo pudiera seguir adelante con mi decisión. Estar conmigo.

La semana del 26 de abril conocí a Jazmín, que también me acompañó en todo momento de manera virtual y durante el proceso. El 3 de mayo las conocí personalmente, dos personas hermosas que recuerdo con mucho cariño, que me acompañaron como si me conocieran de toda la vida, que me hablaban de todo menos del motivo por el cual nos habíamos reunido; lo más loco es que parecían mis amigas y recién nos estábamos conociendo. 

Pasé todo el día y la noche con ellxs acompañándome en todo momento, dormí con Nati y me sentía cómoda con las dos, ambas me cuidaron, respetaron y acompañaron, en ningún momento me dejaron sola. Siempre voy a estar agradecida con las dos y orgullosa por haber tomado la decisión que tomé. Las recuerdo y se me caen las lágrimas de alegría, porque gracias a las dos personas maravillosas que conocí, cumplí mi decisión y estoy orgullosa de la decisión que tomé. 

MUCHISIMAS GRACIAS SOCORRISTAS 💜 

MUCHAS MILES GRACIAS A NATI Y JAZ 💚

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