“¡Queremos una vida en colectiva!”

Con el deseo de compartir sentires, reconocerse, debatir y politizar sus existencias, las colectivas socorristas de la provincia de Córdoba se reunieron en una jornada en la que reafirmaron con fuerza  “¡queremos una vida en colectiva!”

El encuentro sucedió en la ciudad de Córdoba el 5 de agosto y participaron Hilando Socorros Feministas de Córdoba capital, Socorristas Sierras Chicas,  Las Zorras  desde Traslasierra, Las Rivas desde San Francisco, Acuerpando  del Valle de Calamuchita. La actividad contó, también, con la participación de  Julia Burton  y Nayla Luz Vacarezza, quienes guiaron la propuesta.

“El encuentro no surgió como causa directa de algo, sino que más bien fue una necesidad que comenzó a emerger a partir de distintas situaciones vividas. La idea siempre estuvo sobrevolando, pero cobró fuerza con lo sucedido a lxs compxs de Villa María, la radiografía de la red que vino luego, las colectivas que se fueron”, detalla Sofía Zurbriggen, activista en  Hilando Socorros feministas. Y de esta forma recuerda los momentos complejos atravesados en diciembre de 2022, cuando activistas socorristas de Villa María fueron criminalizades por la (in)justicia cordobesa.

Ante la necesidad de dialogar, de darse espacios para volver a pensarse en red y construir herramientas que les permitan seguir tramando, se le dio forma a “un espacio de formación política propicio para la escucha, la elaboración, la lectura y la reflexión”.

Transformar los sentidos y el sentir

Sofía comenta que “el objetivo de la actividad fue trabajar a partir de un texto de Nayla y Julia titulado “Transformar los sentidos y el sentir. El activismo cultural de las redes de acompañantes de abortos en América Latina”. La idea principal fue debatir, exponer sentires y  escucharse. También “abrazarnos e identificar las dificultades del activismo para poder atravesarlas y seguir construyendo. Sin duda: ¡la salida es colectiva!”.

A lo largo de la jornada, los sentires se fueron aunando, no sin debates y discusiones. “No quiero romantizar la actividad, sin dudas salieron cosas que dan cuenta de la necesidad de seguir conversando, pero fue revitalizante como todo encuentro”, explica Sofia al tiempo que agrega que  “a muchxs compañerxs de otras colectivas de la provincia no las conocía y fue muy potente poder encontrarme con ellxs, saber sus sentires, conocer las particularidades del activismo en su región. La potencia de tramar en conjunto mueve montañas y marca un ritmo entre tanta incertidumbre”.

Luego de momentos complejos, encontrarse y compartir sentires fue la tarea dada colectivamente. “La jornada fue distinta a todo lo que estábamos acostumbrades en los demás encuentros, que es plantearnos nuestras actividades y generar y revisar acuerdos. En esta ocasión fue de reflexión  y su nombre, tan bien titulada, fue: ¿Quién dijo que era fácil?”, menciona Lali Rocca, activista socorrista en Las Rivas San Francisco.

El encuentro permitió mirarse a la cara, reflexionar sobre las vicisitudes del activismo abortero y  como menciona Lali, “pensar sobre los conflictos, no evadirlos y  empezar a discutir o a incomodarnos dentro de las grupas con planteos y cuestionamientos. Por eso en este encuentro  salieron ideas muy buenas a manera de síntesis para  seguir, a pesar de lo que pasó”.

Porque de las situaciones complejas, en el activismo se aprende y mucho, Vero Bessone, activista en Las Rivas,  reflexiona que le “pareció un encuentro amoroso, un encuentro para cuidarnos, para disfrutarnos, para pensar que por ahí cuando las cosas no están tan buenas, de eso también podemos sacar mucho a través del arte, a través de la lectura, a través del acompañarnos, a través del decirnos las cosas, del respeto, de buscar redes, de buscar entre todes cómo hacerlo”

Un encuentro reparador

Encontrarse, mirarse la cara, abrazarse y reflexionar colectivamente son tareas necesarias para quienes día tras día le ponen el cuerpo a un activismo comprometido.

“Estamos atravesando un momento muy complicado en nuestro territorio, mucho descontento, mucha hambre, mucha violencia, mucha injusticia. La Red también sufrió la partida de colectivas en un momento donde, a mi parecer, la clave es articular a pesar de las diferencias. No es fácil y creo que nadie tiene muy en claro cómo proceder. Hay tanta despolitización e individualismo en la sociedad que es difícil construir espacios de diálogos y comunicación” reflexiona Sofía a manera de síntesis.

Vero, aún con los sentires fresco que le dejó en encuentro,  expresa que  le “pareció un encuentro reparador, esa es la palabra, un encuentro reparador y un encuentro necesario y creo que no solamente por la Red, sino que necesario a nivel personal porque esto que está pasando en la red, los momentos complejos,  es un reflejo también de lo que nos está pasando en nuestra vida particular, en nuestros trabajos, en nuestra vida cotidiana. Entonces este encuentro pensado desde el cuidado creo que viene a reparar un poco todo eso”.

Y en la misma sintonía, finaliza Sofía al expresar que  “no tengo muchas certezas, pero cuando habito momentos como el del encuentro siento que es por ahí. No sé si me explico, pero se siente en el cuerpo, la importancia de estar, escucharse, compartir: una palabra, un gesto, una comida, un mimo, un talismán, una experiencia. Se va hilando un tejido fuerte de resistencia. No es inmediato y lleva tiempo -como todo tejer- pero el encuentro cuerpo a cuerpo es clave y el darnos tiempo para estos momentos es importantísimo”.

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