Escritura para Laura Rosso por La decisión y Contame cosas en San Salvador de Jujuy

Por Mariana Balderrama
Es una enorme alegría y también una responsabilidad estar hoy acá, en esta Feria del Libro, presentando dos obras potentes de Laura Rosso: La decisión y Contame cosas. Libros que no solo narran experiencias, sino que también acompañan, sostienen, interpelan y politizan nuestras propias vivencias como feministas, como compañeras, como militantes.
Vengo a hablar desde un lugar particular: como una de las socorristas en San Salvador de Jujuy y como parte de una red que se ha tejido con fuerza, con ternura y con rebeldía en nuestros territorios del norte y de Argentina.
La decisión es un libro necesario. Lo fue en tiempos de clandestinidad, lo sigue siendo en tiempos de legalidad. Porque muestra algo que a veces se borra en los discursos públicos: que abortar no es solo una práctica médica, ni una consigna política, ni un derecho conquistado. Es, sobre todo, una experiencia humana. Es cuerpo, es miedo, es alivio, es dolor, es amor propio. Y también, muchas veces, es cuidado colectivo.
En cada testimonio que Laura recoge, aparece lo que para nosotras, como Socorristas en Red, es el corazón del acompañamiento: la escucha amorosa y sin juicios. Ese momento en que alguien llega con una duda, con una sospecha, con una angustia, y se encuentra con otra que no le va a decir qué hacer, pero sí va a estar. Acompañar, para nosotras, no es guiar ni decidir por otra: es caminar al lado.

De izquierda a derecha: Mariana Balderrama, Laura Rosso y Ruth Zurbriggen.
En Jujuy, sabemos bien lo que es hacer esto con obstáculos. Con guardias que maltratan, con objetores de conciencia en todos los turnos, con un sistema que desinforma o miente. Pero también sabemos lo que es tramar redes feministas, sostenernos entre compañeras, formar promotoras, articular con docentes, con psicólogas, con abogadas, con trabajadoras sociales. Lo hacemos desde la convicción, pero también desde el compromiso político de que ninguna más esté sola al abortar.
Como dice Ruth Zurbriggen, compañera de La Revuelta –la colectiva feminista de Neuquén y una referencia clave para nosotras–, «socorrer es una práctica política y amorosa». Y Laura en su escritura hace exactamente eso: socorre. A través de las palabras, de los silencios, de las preguntas que deja abiertas.
En Contame cosas, Laura cambia el tono pero no la apuesta. Deja las crónicas del aborto y se adentra en otros relatos: la amistad entre mujeres, los vínculos amorosos, las maternidades, los cuidados, las pérdidas. Es un libro de escenas, de frases que una quisiera subrayar para siempre, como esa que dice: “hay amigas que te abrazan con las palabras”. Porque sí, las palabras también son abrazo, refugio, sostén.
En este libro, lo político se vuelve íntimo, y lo íntimo no deja de ser político. Habla de cómo nos acompañamos las mujeres en la vida cotidiana, cómo nos contamos cosas para no caernos, para seguir, para respirar.
En definitiva, ambos libros tienen algo en común: la ternura radical. Esa forma de mirar el mundo que no es ingenua, sino profundamente transformadora. Porque estamos convencidas de que cuidar también es hacer política. Y que hablar del aborto, o del dolor, o de la amistad, es hablar de la vida en serio. De las vidas que valen ser vividas.
Gracias, Laura, por ponerle palabras a lo que muchas veces solo sentimos. Gracias por no escribir desde afuera, sino desde el barro y el abrazo.
Y gracias a quienes hoy están acá, leyendo, escuchando, dejándose atravesar.
Ojalá sigamos contándonos cosas. Y decidiendo juntas, cada vez que haga falta.
Mariana Balderrama. Activista en Socorro Rosa Jujuy, en la Red contra la violencia de Género de Alto Comedero y en el Movimiento Ailén Chambi (Movimiento LGBTTTI). Estudia Lic. en Trabajo Social en la Universidad Nacional de Jujuy.