“Las mujeres y LGBTIQ+ promovemos cambios estructurales que atentan contra el patriarcado y el capitalismo”

De acuerdo al registro de femicidios del Observatorio Ahora que sí nos ven, a nueve años del primer Ni Una Menos, hubo en Argentina al menos 2751 asesinatos motivados por el género. En esta nota, Raquel Vivanco, fundadora y directora general del Observatorio y Alfonsina Silvestri, coordinadora del Equipo de Registro de Femicidios del Observatorio, dan cuenta de de la prevalencia de la violencia contra las mujeres en tanto problemática político-social y de orden multicausal con una profunda raíz cultural.

Por Laura Rosso

-¿Qué las impulsó, luego de aquel histórico 3J de 2015, a comenzar con el trabajo de visibilizar y denunciar las violencias machistas que realiza el Observatorio desde entonces?

Raquel: Nos impulsó la bronca, el hartazgo y la indignación frente a la posibilidad de que la sociedad comenzara a naturalizar los asesinatos de mujeres y niñas. Semanas previas al 3J una serie de femicidios de mujeres jóvenes, entre ellos el de Chiara Paez de 14 años en Rufino, Santa Fe, fueron el detonante de la mayor movilización contra la violencia machista de la historia de nuestro país. Así fue como frente a la falta de datos oficiales de femicidios en la Argentina, una de las estrategias de visibilidad que nos dimos las organizaciones feministas fue la de elaborar nuestros propios registros estadísticos para dar a conocer la magnitud de la problemática que estábamos denunciando. Si bien luego de esa movilización hubo varios anuncios oficiales en línea con intentar dar respuesta a los múltiples reclamos surgidos a partir del Ni Una Menos – la Corte Suprema de Justicia de la Nación comenzó a relevar estos casos –  vimos la necesidad de, a partir de la creación de nuestro Observatorio, denunciar y visibilizar el incumplimiento de la implementación de las políticas públicas previstas en las leyes que abordan la problemática de la violencia por motivos de género en la Argentina y sus consecuencias.

-¿Cuáles son los temas que más les preocupan en este presente en cual mujeres y disidencias se ven amenazades en sus libertades y derechos de vivir una vida sin violencias? 

Alfonsina: Nos preocupa el avance de la ultraderecha sobre nuestras conquistas. Desde que asumió el actual gobierno distintos funcionarios, entre ellos el presidente Milei, se han pronunciado en contra de las libertades y la autonomía de las mujeres y LGBTIQ+. Se dicen liberales pero cuestionan el derecho de más de la mitad de la población a decidir sobre su propio cuerpo, quieren llevarnos un siglo atrás en materia de derechos. Las manifestaciones públicas realizadas por el presidente en distintos escenarios, nacionales e internacionales, poniendo a las organizaciones feministas en el blanco de sus recurrentes agresiones no hacen más que desacreditar las luchas históricas a partir de las cuales hemos conseguido todos nuestros derechos. De igual manera los discursos de odio promovidos por Milei, sus asesores y funcionarios legitiman y promueven las violencias motivadas por el género en nuestro país dando como resultado, por ejemplo, el terrible ataque lesboodiante que se cobró la vida de tres lesbianas en el barrio de Barracas en la Ciudad de Buenos Aires durante el mes de mayo de este año. 

-¿Dónde encuentran la esperanza para vislumbrar esos cambios socio-culturales para vivir una vida sin violencias?

Raquel: Encontramos la esperanza en les compañeres que se organizan en los barrios para sostener la vida de sus comunidades en contextos de extrema crueldad como el que estamos viviendo; en las pibas y pibes que van a las marchas con sus madres y sus abuelas a defender el derecho al aborto por el que tanto luchamos; en les niñes que cuestionan cuando alguien opina de los cuerpos ajenos; en nuestres hijes que tienen el derecho a crecer en libertad y con derechos. A la vez estamos convencidas de que hay espacios de resistencia al avance de las políticas anti derechos. Nos pasó de ir a una escuela primaria a conversar sobre nuestro trabajo y fue muy alentador saber que elles desde su mirada comprenden la importancia de desandar estereotipos de género para que podamos erradicar la violencia contra las mujeres y niñas. 

-Con el correr de los años, ¿qué variables sumaron para entender la magnitud de esta problemática?

Raquel: Con el paso del tiempo incorporamos categorías como: intentos de femicidio, femicidios vinculados, intentos de femicidios vinculados, travesticidios/transfemicidios, crímenes de odio, femicidios en contexto de narcocriminalidad, entre otros. En 2020 incorporamos la variable de agresores que pertenecen a fuerzas de seguridad y militares. Entendemos que el hecho de que el agresor forme parte de una fuerza de seguridad o armada implica un mayor factor de riesgo dado el fácil acceso de los agresores a las armas de fuego. En estos casos, tanto la jerarquía como el arma que portan son utilizadas para asesinar y vulnerar a las mujeres. Al acceso a las armas se le suman las complicidades que puede tener el agresor en una institución de tanto peso y poder patriarcal. Instituciones que lejos de cuidarnos nos violentan, incluso encubriendo a los agresores. Otra variable incorporada recientemente es la de “Instigación al Suicidio en contexto de violencia de género”: se entiende por suicidio en contexto de violencia de género a aquellos casos de mujeres/travesti/trans que se suicidan y se encontraban en contexto de violencia de género. Esta categoría fue incorporada en 2022 como consecuencia del caso de Noelia Sosa, ocurrido en Tucumán, quien se suicidó después de haber concurrido a realizar una denuncia por violencia de género y en la comisaría no se la tomaron. El triple lesbicidio ocurrido en mayo en Barracas (CABA), hizo que decidiéramos visibilizar la identidad de género de las víctimas y a partir de entonces nos apropiamos del concepto lesbicidio para dar cuenta de estos casos en nuestras estadísticas. 

-Desde el Estado se niega la violencia de género, se desconocen marcos normativos y leyes, ¿qué reflexiones tienen el respecto sobre esta coyuntura?

Raquel: Los gobiernos de ultraderecha le han declarado abiertamente la guerra a los feminismos. Milei ha llegado a decir que no existen las brechas y desigualdades entre los géneros, por lo tanto desde su mirada negacionista tampoco existen las violencias machistas, y desde ese lugar justifica todos los recortes y retrocesos en materia de políticas públicas. La misoginia es una de las marcas registradas de las nuevas derechas en el mundo, ellas saben que las mujeres y LGBTIQ+ promovemos cambios estructurales que atentan contra el patriarcado y el capitalismo, dos de los pilares sobre los que se erigen sus proyectos de gobierno.

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